*Narra Zayn*
Aquella mañana Carolina me despertó dulcemente con un beso. Estábamos abrazados.
- Cielo...Es hora de levantarse... -Dijo sin parar de besarme- He tenido una idea.
- Buenos días princesa, ¿Qué idea? -Dije sonriendo-
- Bueno, no se...Es una tontería...Pero, ¿Qué tal si nos vamos de acampada?
- ¿Acampada? Humm...Eso suena genial...Vamos a desayunar, y se lo decimos a los demás. -Dije, y concluí con un beso-
- Está bien.
Carolina y yo nos miramos con un brillo especial en los ojos, ambos habíamos pensado lo mismo.
Nos dirigimos a la cocina y cada uno cogió un par de botes de queso en spray.
Llegamos al salón. Nos miramos y lentamente contamos hasta tres, pero justo antes de que pudiéramos accionar el difusor, Álex abrió los ojos bruscamente y nos riñó.
- ¿Que pretendéis? -Ambos empezamos a reír, y en esto Niall se despertó- Buenos días mi gordito -Dijo Álex, que añadió un beso a su cariñoso despertar-
- Hola preciosa.... -Bostezó, miró a su alrededor y preguntó extrañado- ¿Qué está pasando? ¿Qué hacen? -Carolina y yo no podíamos parar de reír-
- Mejor ¿desayunamos ya? Me estoy muriendo de hambre....
- Claro que sí, como no. -Dijo Carol espontáneamente. Los cuatro reímos-
Durante el desayuno les comentamos nuestra idea, y les pareció genial, así que subimos a preparar nuestras mochilas, cogimos el coche y nos fuimos.
- ¿Dejamos solos a esos cuatro? -Escrutó Álex-
- Tranquila, tienen a Liam -Observé-
Llegamos allí. Era un sitio genial. Había una pradera muy verde, y podíamos ver toda la ciudad.
Montamos las tiendas de campaña bajo la sombra de unos árboles y nos sentamos a hablar. Niall tenía su guitarra.
Llegó la hora de la comida, y tras esto, Caro y yo decidimos ir a dar un paseo.
Llegamos a un pasto en el que vimos unos caballos, y pensamos que estaría bien intentar montarlos.
Carolina tenía miedo, así que nos subimos en uno los dos juntos.
Tras más de media hora montando, el caballo se asustó y caímos al suelo.
Yo abracé a Carolina para que no le pasara nada. Ella cayó sobre mí.
- ¡Oh Dios mío Zayn! ¡¿Estás bien?!
- No, creo que me he roto la.....
- ¿Qué?
- Es broma, cielo. -Dije sonriendo-
- ¡Tonto! Me había asustado! -Dijo sonriendo, besándome-
Pasamos allí varias horas, hasta que decidimos volver al campamento, ya que había empezado a llover.
No nos molestamos en decirles a Niall y Álex que habíamos vuelto, no queríamos interrumpir lo que estuvieran...Haciendo. Podría ser un poco...Incómodo.
Nos tumbamos bajo la lona de la tienda, y empecé a acariciarle el pelo a Carolina, que poco rato después se quedó dormida, sobre mi pecho.
Era tan perfecta, y se veía tan hermosa mientras dormía...
*Narra Liam*
Llamamos a la puerta. En la casa solo estaban Louis y Diana.
Diana nos abrió la puerta a Harry y a mi, los demás se habían ido esa misma mañana de acampada, y nosotros habíamos aprovechado para ir a dar una vuelta.
- Hola chicos. ¿Dónde estabais? Llevo toda la mañana con este estúpido.
- Jajaja, lo sentimos, estábamos dando una vuelta...
- ¿Estúpido? -Dijo Louis, que se estaba acercando a Diana por detrás silenciosamente. Puso su mano en el trasero de esta, que se mordió el labio, y la miró, con una sonrisa en la cara- Ingenua, cree que puede ganar...
- ¿Ganar? ¿Qué nos hemos perdido chicos? -Preguntó Hazza-
- Nada, no es nada. -Dijo Diana, cortante-
Pasamos a la cocina, y entre los cuatro, preparamos la comida. Estuvimos hablando sobre Zayn, Carol, Niall y Álex, que habían salido de viaje y pasarían el resto del fin de semana fuera.
Cuando terminamos la comida, Louis y yo nos quedamos hablando, y Harry se sentó con nosotros.
Llevaba en la mano una copa de fresas con nata, que compartió con nosotros.
Diana llegó por detrás con otra copa, que derramó "sin querer" sobre el cuello de Louis, que estaba sentado, de espaldas a ella.
- Bueno, pues dada la situación creo que Liam y yo estorbamos.... -Indicó Harry-
- No, no. Vosotros no vais a ninguna parte. Aquí no está pasando nada. No somos nada, me engañó.
- ¡Yo no te engañe! Si hubieras sabido cuidar un poco de mí, no habría pasado. ¡Estaba borracha!
- Sí, vale. Pero también hay que admitir que cierta señorita se vuelve insoportable con el alcohol, y es una irresponsable, ya que cada vez que sale por ahí, se emborracha hasta desmayarse y vomitar.
- ¡Que no sepa controlar mis actos cuando bebo es completamente normal!
- No te entiendo, si lo sabes, ¿Por qué sigues bebiendo? Es...Es horrible verte en ese estado, ¡Me siento fatal! -Concluyó Louis-
- Pe...Pero... -Diana no sabía que decir, por lo que se quedó parada, cerró los ojos, los volvió a abrir y se fue-
Aquella discusión entre Lou y Diana a gritos fue un poco desconcertante.
Nunca. En nuestra vida los habíamos visto así. Nunca antes se habían gritado así, nunca habían dejado de hablarse, nunca se habían separado el uno del otro...Es más, nunca antes habían discutido, ni por una mínima tontería.
*Narra Álex*
Niall y yo nos quedamos toda la noche haciéndonos mimos en el sofá, hasta que nos quedamos dormidos.
Entonces, noté como alguien nos observaba. Odio que me miren, así que me desperté sobresaltada.
Después de desayunar y nos comentaran su idea, subimos a prepararlo todo, ya que queríamos pasar un fin de semana genial, alejados de todo el barullo y el agobio del instituto.
Al llegar allí, bueno, más bien después de la comida, Zayn y Caro se fueron a dar una vuelta, y llegaron unas horas después, pues había empezado a llover. Niall y yo nos metimos en el coche, era el único lugar donde (sí, muy extraño, yo tampoco lo entendía) teníamos cobertura.
Nos encerramos en el coche y pusimos algo de musica.
Allí se estaba muy calentito. La lluvia y el viento azotaban con violencia los cristales, y de repente, un rayo cayó unos a kilómetros de donde estábamos.
Yo estaba agarrada al brazo de Niall, y recostada en su pecho.
Cuando vi aquel rayo, mi reacción fue espontánea. Le apreté su brazo y cerré los ojos con fuerza.
- No te preocupes pequeña, yo estoy aquí, contigo... -Dijo, y me dio un beso en la frente-
- Ese es mi único consuelo... -Puse mis brazos alrededor de su cuello y comencé a besarlo suavemente. A cada segundo que pasaba, los besos se hacían mas rápidos y apasionados.
Me coloqué sobre él, y Niall me cogió por la cintura...Así pasamos el resto de la noche.-
Amaneció un día espléndido, y decidimos ir a dar un paseo con Zayn y Carolina.
Después de aquello, estábamos realmente cansados, y decidimos volver a casa.
*Narra Carolina*
Cuando Niall aparcó el coche, rápidamente subí a mi habitación a dejar la mochila. En el pasillo me encontré a Liam.
- Hey princesa, ¿Qué tal la acampada?
- Genial, muchas gracias. Ahora...Dime, ¿Que tal tal tu fin de semana?
- Muy bien, Harry y yo hemos intentado relajarnos un poco y salir de fiesta a pasarlo bien.
- ¡Uh, eso es fantástico! -Ambos reímos. Me dio un beso en la mejilla y se despidió-
- Adiós preciosa, voy a ir a casa de un amigo...Luego nos vemos.
- Adiós, no vuelvas muy tarde, ¿Eh?
Aquella noche, Harry y yo preparamos juntos la cena.
- Ñamm.... -Dijo Niall relamiéndose los labios-
Durante la cena estuvimos hablando. Diana estaba muy rara y empezó a discutir con Álex. Así nos enzarzamos todos con ella.
- Louis, Diana está muy rara desde que pasó aquello. Deberías hablar con ella. -Louis me miró, pero no me contestó-
A la mañana siguiente, ella se despertó muy temprano y se fue de casa.
La llamé:
- ¡Hey! ¿Dónde estás? Estamos súper preocupados...
- Hace un tiempo recibí una oferta de trabajo como modelo. Mi agente me ha recogido y me ha llevado al aeropuerto.
- ¿QUÉ? -Pregunté yo, escandalizada, al otro lado de la línea.- ¿Por qué estás tan loca?
- Sabes perfectamente que todos me odian desde lo de anoche, y además me comporté fatal el día que pasó aquello con Austin...
- Diana, te echamos de menos, Harry ha sido tu mejor amigo desde que lo conociste, Louis te quiere y esas peleas son solo insignificantes discusiones que no tienen ninguna relevancia en nuestra amistad... -Mis ojos empezaron a llenarse de lágrimas-
- Estaré bien, no llores. -Acto seguido me colgó, y yo me quedé allí, parada como una tonta. Se lo expliqué todo a Zayn y el intentó consolarme-
*Narra Diana*
Me levanté muy temprano aquella mañana.
Empezaría de nuevo, llamaron a la puerta, cogí las maletas y bajé.
- Hola soy Fabian y seré tu estilista y tu agente de ahora en adelante. Vamos, aprisa, hoy tienes tu primera entrevista de trabajo, pero antes, tenemos que ir a cambiarte.
Cuando llegamos al aeropuerto, subimos en un avión privado.
Dentro, me dijo que fuera al baño a cambiarme. Cuando me vestí, salí. Llevaba unos tacones de vértigo, con los que apenas podía andar, y una cara ropa de marca que yo nunca me hubiera podido permitir.
En la entrevista, me midieron, me pesaron, me hicieron varias fotos...
Y por fin, después de horas de maquillaje, ropa y tacones altos, me dieron el resultado:
- Diana, lo siento, pero no has dado la talla. No eres lo suficientemente delgada ni alta.
- ¿Qué? ¿Y ahora, a dónde voy? No tengo dinero, no tengo mis maletas, no tengo hotel...
- Lo sentimos, de veras....
Mi rostro palideció y salí a la calle en busca de un hotel que pudiera pasar. Idiota. ¿Cómo pude creerme aquello? ¿Por qué me habría ido? Fui estúpida...
Caminaba con los pies descalzos, pues los tacones me hacían mucho daño...
Louis, fui estúpida; te echo de menos):
<<Para Diana<3 (+44 627 889 001), de Louis>> 23:17
Yo también te echo de menos, espero que te vaya bien, preciosa.
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