Capítulo 13: I wanna stay up all night

*Narra Carolina*

La fiesta fue genial, y estaban muchas de mis amigas, solo faltaba Diana. También había mucha más gente del instituto, Niall era un chico muy majo, y sociable, así que en una semana había conocido a muchísima gente, aunque también influyó que muchos fueron acompañados por algunos amigos que no eran de nuestro instituto. Había bastante gente mayor que nosotras.

Todos nos lo pasamos genial e intercambiamos muchos números de teléfono...Había mucha gente, mucha comida, una piscina, un DJ y un karaoke...Conclusión, todos nos lo pasamos de miedo y nos quedamos despiertos (bailando, comiendo, cantando, riendo, saltando....) toda la noche...

Cuando por fin salió el sol, todos nos fuimos a casa, (a dormir sobre todo) yo sabía que me iban a regañar porque no debería haberme quedado hasta tan tarde, o más bien, hasta tan pronto, y Álex pensaba lo mismo.

Cuando abrí con sigilo la puerta de mi casa, allí estaba mi madre, plantada de pie frente a la puerta (esperándome) con unas ojeras que le llegaban al suelo, liada en una bata y con un te entre las manos.
No tenía cara de muchos amigos, y obtuve lo que esperaba, un riña bastante gorda.
Al final me mandó irme a la cama, y a las diez de la mañana me levantó, haciendo como que no había pasado nada.

(Mis amigas y yo trabajábamos todos los fines de semana para ganar un poco de dinero, ya que nuestros padres no nos daban paga, porque decían que teníamos que aprender a ganarnos el pan. Así que cada una tenía un trabajo.
Álex trabajaba en la panadería de su tía o repartía los periódicos por el vecindario, Diana lavaba coches y yo paseaba perros.)
Cuando regresé a casa estaba reventada, y llena de barro. Me metí en la ducha y decidí ir a dar una vuelta con los patines, a escuchar música y a relajarme.
Por el camino vi a Zayn, que estaba podando los jardines del parque, como parte de su castigo de servicios a la comunidad. Lo miré tímidamente. El también me miró y noté como empezaba a ponerme roja. Nos quedamos mirándonos un rato, hasta que yo, que sin darme cuenta seguía avanzando, perdí el equilibrio y acabé en sus brazos....

- ¡Perdón! Lo siento de verdad, yo...yo no quería...es-esto, bueno, lo siento...
- No pasa nada...¿Carolina....verdad?
- Emmm...bueno, si. Gracias por ayudarme... -Me levanté y le sonreí- Que vergüenza... -Dije, entre dientes...- Bueno, y ¿Cómo es que estás aquí...Podando....Arbustos? -Al instante me arrepentí de haber formulado esa pregunta-.
- Emmm... -Se frotó la nuca, mirando hacia abajo...- Bueno, yo se que parezco un macarra y todo eso...Pero no lo soy...¿Sabes? El director me ha pillado manía, y me castiga por cada cosa que hago
- Y..¿Ahora que "se supone" que has "hecho"?
- Pues..."Se supone" que he "insultado" al conserje...El y su gata tuerta son la mano derecha del director, así que no ayudan mucho...
- Pero, ¿Nunca te has quejado? ¿Nunca has pensado en cambiarte de instituto?
- ¿Para qué me voy a quejar? Total, para lo que voy a conseguir...Además, no quiero cambiar de instituto,por una parte, es un infierno, y seguramente, no podré conseguir un buen trabajo en el futuro, por mucho que me esfuerce, pero, por otra parte, allí está parte de mi mundo...Mis amigos, mis cosas....No se, sería raro abandonar aquel sitio después de tanto tiempo....Es el sexto año, así que dentro de dos me gradúo...
- Emm...Si, bueno yo...yo te comprendo...Comprendo que no quieras abandonar tu...tu...tu...bueno, el instituto, porque claro, aunque sea tedioso...¿Cuál no lo es?
- Si...Además, he conseguido una plaza en Bachiller Artístico y, en ningún otro lugar me la han concedido....
- ¿En serio? ¡Eso es fantástico! Por lo menos....Tienes talento en algo...No como otras....
- No digas eso...Me he fijado en ti, cuando entrenabas para animar, y lo haces genial....¿Dónde aprendiste esas acrobacias? Son de grado superior...
- Bueno, supongo que practicando mucho....Ja ja ja ja ja... -Estando con el, y hablando, me estaba soltando, el nerviosismo se esfumó...-
- Bueno, pues, tengo que continuar podando, pero espero hablar contigo en otra ocasión... -Dijo, y sonrió.-
- Si, te dejo....Podar...Tranquilo...Ja ja ja ja... -Me di media vuelta y me fui.-

No me lo podía creer, había mantenido una conversación con....Bueno...con ¡ÉL! Cuando llegué a casa, no me importó tener que hacer los deberes, y hacer las tareas de la casa...(Hacer la comida, sacar la basura, recoger el correo...) Lo que pasó en el parque me había subido la autoestima y me sentía como nueva....
Al fin terminé de hacer todo lo que tenía que hacer, y pude llamar a Álex y Diana....Podría contarles lo sucedido hacía unas horas. Pero Álex estaba castigada por lo de la fiesta y Diana seguía lavando coches...Tendría que esperar hasta el partido de mañana....


*Narra Álex*

Cuando llegué a mi casa después de esa fiesta espectacular, mi madre me echó una buena, así que me dediqué a asentir y a subir a mi cuarto cabizbaja. Mi madre me castigó sin salir el fin de semana, lo cual era bastante inoportuno, ya que había quedado con Diana y Carolina para ir a ver el primer partido de fútbol de la temporada del instituto. Mi madre al final accedió a dejarme salir, pero solo para eso.

Estuve tumbada sobre la cama unos minutos, pensando en que mi corazón (y mi cerebro) estaba experimentando una nueva sensación. Me había enamorado, o eso creía...La fiesta fue genial, y fue como si millones de mariposas revolotearan en mi estómago cuando Niall se me acercó a invitarme a ir. Pero una vez allí, esa sensación desapareció, cada vez que hablábamos me sentía más cómoda, era como si nos conociéramos de toda la vida...
Al poco rato miré el reloj...Apenas tenía dos horas para dormir, así que sin siquiera cambiarme, me metí en la cama. Mis ojos se cerraron y en un par de horas (que a mi me parecieron cinco minutos) se abrieron de nuevo. Tenía que irme a trabajar.
Yo solía trabajar repartiendo el periódico por el vecindario, y si mi tía me llamaba, a veces me iba con ella a hornear un montón de pasteles y barras de pan.

Me puse manos a la obra...Y cuando llegué a la casa de Carolina y llamé al timbre para ver si estaba, su madre me dijo que estaba paseando a los chuchos de los vecinos. La casa de Diana estaba en una antigua granja familiar, a las afueras, así que no podía ir hasta allí sin coche, y me tuve que seguir dando vueltas por el barrio para entregar los periódicos que faltaban.

Al día siguiente, iríamos al partido de fútbol, a apoyar a nuestro equipo, el equipo del Instituto Nacional de Inglaterra. Diana vendría a mi casa a recogerme a las diez, y nos iríamos andando con Carolina hasta  el instituto. Una vez allí, nos separaríamos de ella, que se iría a los vestuarios a ponerse la equipación, y luego a entrenar.
Diana y yo nos dedicaríamos entonces a sentarnos en las gradas y esperar a que comenzara el partido.
Y así fue. Después del partido Niall, que había perdido, se me acercó y me dijo que si quería ya el helado, y le dije que vale. A Diana no le pareció mal que me fuera y se quedó con Carolina, Aly Wensen, Liam Payne y Joey Smith. (Aly y Joey eran unos compañeros de clase).

El otro equipo se fue a celebrar la vistoria y Niall y yo, junto con más amigos, nos fuimos a tomarnos un helado.