miércoles, 4 de septiembre de 2013

Capítulo 2: Maldita zorra. (Cap. 1, 2ª parte)


*Narra Álex*

Niall y yo estábamos juntos, en clase. En cuanto empezamos a oír los gritos que provenían de otras clases, salimos corriendo.
Nos importaba un carajo lo que estuviera pasando a nuestro alrededor, sólo pensamos en salvarnos a nosotros mismos. Realmente no podíamos hacer otra cosa más que correr, huir y rezar porque no pasara nada malo.

Y cuando llegamos a la calle, con el fuego pisándonos los talones, seguimos corriendo.
No teníamos ni idea de que pasaba, tan solo empezamos a oír tiros y corrimos aún más rápido, aún sabiendo que nuestras gargantas estaban secas y sin aire.

Nos escondimos en el portal de un edificio. Los cristales de éste estaban rotos.
Nos sentamos para recuperar el aliento y entonces vimos algunos soldados correr con sus armas cargadas, persiguiéndonos. Los habíamos despistado.

La calle estaba desierta, había coches volcados, incendiados, había manchas de sangre en la acera y los soldados lo vigilaban todo. Todo.

- Álex, quédate aquí, ¿Vale? Necesito saber qué está pasando, necesito buscar a los demás y saber si ellos están bien. Al menos necesitamos un arma, comida y agua...
- No Niall por Dios, no. No me dejes sola. Tengo mucho miedo, no se qué va a pasar ahora, y...
- Escúchame, Álex. Todo va a estar bien, ¿Vale? Y yo voy a estar aquí para protegerte. Tan sólo déjame echar un vistazo, no tardaré, ¿De acuerdo? -Asentí, intentando que las lágrimas no brotaran de mis ojos. Me levanté y lo acompañé hasta la acera de la calle. Me besó.- Te quiero, ¿Vale? -Asentí y lo besé.
- Te quiero, vuelve pronto. -Y marchó, corriendo, dejándome allí plantada, de espaldas a su destino.


Suspiré, y cuando decidí entrar de nuevo al portal, una silueta bastante conocida recorrió la calle, atravesándola delante de mí. En ese momento pensé que era un soldado, y el pánico volvió a mí, después de que Niall me calmara.

Pocos segundos después mi cerebro empezó a trabajar, haciendo plantearme la idea de correr, pero allí estaba yo, parada como un pasmarote.
Pude reconocer esa camiseta... Sí, definitivamente era una camiseta de Louis, pero no me fijé en nada más, tan solo en que la persona que había corrido era un chica, supongo que Diana, pero ya no estaba dentro de mi campo de visión.

Un minuto más tarde, o más bien, lo que me pareció un siglo, pude contemplar como una bola de fuego  se formaba en el sitio en el que había desaparecido la chica.
Había fuego, fuego, y más fuego por todas partes, el coche saltó por la explosión y yo caí al suelo. Me levanté y empecé a correr, llorando, pensando que esa chica, la cual creía que era Diana, había muerto tras aquella llamarada.

Escuché como alguien corría detrás de mí, así que me paré, pensando que Niall ya había regresado y estaba aquí, para protegerme y calmarme una vez más pero entonces un brazo apretó muy fuerte mi cintura, y otro tapó mi boca, y mis pies salieron despegados del suelo.
Aquel individuo iba vestido de negro, lo sabía, porque sus brazos estaban recubiertos con un uniforme bien preparado, duro y con la bandera de Irlanda bordada. ¿Me habían capturado? No quería ni imaginármelo.


Empecé a patalear y a patalear, intentando soltarme de su agarre, en vano, y sin fuerzas. Mi cuerpo golpeó el suelo, e intentando hacer mi último esfuerzo, intenté caminar a gatas, para después levantarme, pero mientras empezaba este proceso un pie golpeó fuertemente mi espalda, haciéndome caer de nuevo.
Comencé a llorar nuevamente, y noté como unas manos ásperas cogían mis muñecas y las ataban, mientras mis tobillos pasaban por la misma situación. Grité, pero nadie me hizo caso, no había nadie para salvarme, estaba allí, amordazada, inmóvil y todo por una estúpida explosión.

Cerré mis ojos y me cogieron de nuevo, tirándome ahora al maletero de una furgoneta negra. Y el motor arrancó, mientras cerraban la puerta del altillo*.
Cuando por fin se abrió de nuevo, me cargaron, y atravesamos las puertas de una valla metálica.

- ¡Alejandra! ¡Alejandra! -Reconocí la voz de mi madre al instante, y la miré esperanzada. Algunos hombres la cogieron de los brazos, para que no pudiera avanzar, y yo grité para evitar lo que pasaría a continuación. La pegaron, la lanzaron contra el suelo y sucedió. Una bala atravesó la cabeza de mi madre, dejando allí, yaciendo en el suelo, un cuerpo sin vida, un corazón sin alma.

Las lágrimas comenzaron a brotar de nuevo, y me llevaron bajo una carpa blanca, en donde acampaban los soldados. Me ataron a una silla y allí estuve durante horas, hasta que, cuando me estaba quedando dormida, un sonido muy fuerte, como de maquinaria muy pesada, me hizo ponerme alerta de nuevo.
Unos cuantos soldados salieron, y volvieron acompañando a otros dos, que para mi sorpresa, eran Louis y Liam.

- ¡Dios mío! -Grité.
- ¿Qué pasa? -Dijo un hombre fortachón, con la voz grave y severa.
- Nada, nada. Lo siento.
- Dejad a esta perra aquí. Mañana hablaremos con ella.
- Ahora vamos, Brian. Nosotros nos encargamos de ella. -Gritó Louis. -Una vez que se fueron me miraron.
- No puedo creer que estéis bien, ¿Qué habéis hecho?
- Liam tuvo la idea de hacernos pasar por soldados.
- Escucha, Álex, no podemos dejarte ir, pero nosotros nos encargaremos de cuidarte, ¿Vale?
- Liam, si os pillan os... Os matarán.
- No, Álex, no te preocupes por eso, ¿De acuerdo? -Asentí.
- Cuidaos mucho, por favor.
- Lo haremos. -Me sonrió Louis, que me abrazó, seguido de Liam.

*Narra Zayn*

- Así que tienes un plan... -Dije.
- Claro que lo tengo, mi cabeza funciona rápido. -No podía entender como esta chica podía ser tan creída a veces.


- Bien, pues cuéntalo. -Continuó Carolina.
- Está bien. Ahí arriba hemos visto que su punto fuerte son el puerto del río y el puente que comunica las dos mitades de Londres, ¿Cierto? -Asentí.- Con lo cual, vamos a hacerles daño donde más les duela. He pensado en despistarlos constantemente y que cuando menos se lo esperen, sus más queridos accesos a la ciudad vuelen por los aires. Es simple. ¿Me vais a ayudar?
- Sinceramente no creo que lo consigas. Es muy peligroso. -Afirmó Carolina.
- Está bien. En ese caso, si ya habéis terminado de coger todas esas cosas...
- Espera. -La interrumpió Harry, agarrando su brazo para detenerla.- No puedes ir por ahí tu sola.
- Te dije que no me tocaras. -Susurró ella, cabizbaja.- No porque esté pasando todo esto voy a olvidar lo que has hecho, ¿Entiendes?
- Eh, eh, Diana. -La interrumpí, de nuevo.- Él tiene razón. Si vas tu sola, te matarán. Tenemos que dividirnos.
- Genial,  entonces. Yo con Carolina. ¿Eso es correcto? Estaríamos divididos.
- No, no es correcto. Lo mejor sería que tu fueses con... -Señalé a Harry con mi mano.- Harry. -Terminé.
- Oh, así que vas a ser tan machista que vas a obligarme a ir con un tío porque crees que las chicas no nos sabemos defender, ¿Cierto?
- No, Diana, yo no he dicho eso. -Me estaba empezando a sacar de mis casillas.
- Oh, no, claro que no lo has dicho, lo has insinuado, que es peor. Creías que iba a ser tan estúpida de no darme cuenta. -Salió a paso firme de allí y poco después el suelo tembló, y oímos la explosión.
- Mierda. -Grité.- ¿Cómo puede ser tan perra a veces?
- Hay que salir de aquí. -Chilló Carolina. Agarré su mano y salimos corriendo, ya que Harry había salido corriendo detrás de Diana.


Carolina y yo corrimos más que nunca, y conseguimos llegar a una casa que estaba vacía y seguía en pie.

 - ¿Estás bien? -Pregunté.
- Sí. -Asintió y me abrazo. Cuando se apartó vi que estaba llorando.
- Hey, hey. Estoy aquí. Contigo. Y no te voy a dejar, ¿Vale?
- Promételo.
- Lo prometo. Habían pasado ya dos días y habíamos aguantado con las provisiones que habíamos cogido en la cafetería, y otras cosas que había en aquella casa.
 - Carolina.
 - ¿Sí?
- Creo que deberíamos salir... A ver que está pasando.
- Estoy de acuerdo. Necesitamos huir, aquí no estamos a salvo.
- Escúchame. Iremos juntos, pero si pasa cualquier cosa... Corre. Corre y grita.
- Está bien. No te preocupes. -Me besó.- Pero deberíamos quedarnos aquí y descansar esta noche.
 - De acuerdo.


 Me desperté de madrugada. Eran las cuatro y media y mi sueño no se prolongaría mucho más si volviera a acostarme en aquel sofá de piel manchada de café matutino.

 - ¿Zayn?
- Sí, soy yo. No te preocupes.

Me levanté y miré por la ventana través de esas cortinas de varillas de oficina. El sol acechaba en salir por la línea del horizonte.
Empecé a pensar en todo aquello que había pasado. Hace 72 horas éramos adolescentes normales, con vidas normales. Pero ya no. Ahora, éramos guerreros.
Pensé también en lo que había pasado en la cafetería... Si esa estúpida de Diana no hubiera salido corriendo después de ese argumento tan absurdo, seguro que habríamos podido idear un plan efectivo, en el que pudiéramos participar todos.
No me importan sus problemas de pareja. Prefiero salvar mi culo antes que eso.
Maldita zorra...


Un par de horas después, cuando mis párpados todavía no habían conseguido unirse más de cuatro horas esta noche, Carolina empezó a revolverse en sus mantas. Me acerqué a donde estaba ella, en un sillón rosa palo, me senté en el reposa-brazos y le acaricié el pelo, y lentamente, abrió los ojos y me miró.

- Deberíamos irnos. -Dijo.
- Deberíamos.

Fuimos a la cocina y agarramos un par de piezas de fruta. Ella eligió una manzana y yo una naranja.

- ¿Estás nervioso? -Asentí, y ella me abrazó.- Todo va a estar bien.
- Sí. -Suspiré, terminando de comer el cítrico.- ¿Lista?
- Lista. Aunque... Realmente, ¿Qué se supone que debemos hacer?
- Vivir el presente. -Agarré su mano y la conduje hasta el recibidor de aquella casa.- Te quiero. -La besé, y ella no tardó en corresponderme. Nos separamos con la respiración agitada y salimos corriendo de allí.

Altillo*: Sinónimo de maletero.

jueves, 22 de agosto de 2013

Capítulo 1: Esto no es un vídeo-juego. (Primera parte).


*Narra Diana*

- ¡Álex! -Dije, saltando y levantando mi mano al aire para captar su atención en mitad del corredor del instituto.
- ¡Oh! ¡Diana! No te había visto... -Desvió la vista.
- ¿Álex...?
- Dime.
- ¿Por qué no me contaste nada sobre lo del beso?
- ¿Que beso?


- Vamos, ya sabes... El de Louis y tú. -Dije en un susurro.- A ver, me iba a acabar enterando sí o sí, Lou es mi mejor amigo, ¿Sabes?
- ¿Y quién en este mundo no lo sabe? -La campana sonó.- Será mejor que vayamos a clase.
- Sí... -Asentí.- ¿Cómo fue?
- Pues...A ver, me gustó. Me gustó mucho, pero eso no puede ser. Imagina que Niall o Eleanor se enteran. Acabaría sin novio.
- Y sin cabeza. -Nos paramos enfrente de una puerta que llevaba grabadas las letras que componían la palabra "Química".- Tranquila, yo no voy a contar nada. La quemadura...Está...¿Curada?
- Sí, curadísima.
- Me alegro y... Hay algo que no te he contado.
- Me lo contarás en clase, ahora vamos, ya han abierto la puerta. -Asentí.
- Bueno pues es que... Harry y yo...
- Harry y... ¿Qué habéis hecho? Como se entere Nicole... Es la persona más celosa después de mí del mundo.
- ¿Cómo que Nicole? Harry y ella...¿Están saliendo?
- Ay mi madre, Diana. Dime que no os habéis besado o... O lo habéis hecho o algo.
- ¡No! Por supuesto que no lo hemos hecho.
- Señoritas, ¿Quieren compartir algo con la clase?
- No, no lo siento.


Contestó Álex, ya que yo estaba en la nube nueve. Y seguí ahí durante toda la clase de ciencias. Ahora mismo se puede decir que la tabla periódica no era el tema principal en mi cabeza... Y al fin sonó la campana de nuevo, eso quería decir que por fin era la deseada hora de comer.
Recogí mis cosas lo más rápido que pude y salí disparada hacia las mesas del patio en las que solíamos sentarnos a tomar el almuerzo.

Al llegar allí me senté entre Niall y Zayn, con cara de malas pulgas.

- Hola, ¿Y esa cara? -Preguntó Liam.
- Hola... Nada, un mal día. -Conseguí sacar una sonrisa forzada. Mientras buscaba la bolsa de papel en la que tenía la comida.- ¿Dónde están Megan y Nicole?
- Se fueron a un viaje con sus padres. Una semana en la playa... Qué bien viven algunas. -Dijo Álex, sin ánimos.
- ¿Qué os pasa a las dos? -Dijo Louis, que estaba sentado con Eleanor.- ¿Os habéis peleado?
- ¡No! -Exclamó ella.- Estamos bien, es sólo que presiento que algo malo va a pasar.
- ¿Como qué? -Preguntó Niall. Obviamente Álex estaba pensando en el maldito beso. Álex suspiró y nos miramos.
- Mejor no quieras saberlo Nialler. -Dijo, con lo cual Niall se quedó sin habla, imaginando mil barbaridades que se le venían a la cabeza. Me miró nervioso, en busca de alguna pista, y yo solo sonreí haciéndolo relajarse un poco.
- Hola chicos. Siento llegar tarde. -Noté como alguien se sentaba a mi lado. Harry. Y ese alguien, no sólo se sentó a mi lado, también me besó la mejilla, sonriendo. Coloqué mi mano en su pecho y lo alejé de mí.


- No me toques. -Susurré.- ¿Sabéis? Creo que me voy a ir, esto... Yo... Tengo mucho trabajo y... Estaré en la biblioteca. -Recogí todo y me fui, caminando a paso rápido.
- ¡Diana! ¿Qué pasa? ¡Diana!
- No quiero hablar contigo. Eres un desgraciado y un cerdo. -Dije girándome, para encontrarme de bruces con Harry.
- ¿Se puede saber qué te pasa?
- ¿Creías que no me iba a enterar? No soy tan idiota.
- ¿Hablas de...?
- Sí. Hablo de Nicole. Y ahora, si me disculpas... No soy segundo plato de nadie.
- Lo siento...
- Lo siento no es suficiente a veces, Edward. -Dije, reflejando la furia en mis ojos. Y me fui.

Poco después sonó la campana de nuevo.

Vuelta a clases. Liam y Louis estaban en Matemáticas, Niall y Álex en Historia, Zayn y yo en Dibujo y Harry y Carolina en Ciencias.

Estábamos en mitad de la clase, cuando vimos como dos docenas de aviones del ejército cruzaban el cielo. Y de repente, "boom". El suelo tembló.
Empezaron a sonar las alarmas anti-incendios del instituto y todos miramos hacia todos lados, confundidos y asustados.


- Chicos, no salgáis de aquí hasta que yo no vuelva con... Algo que pueda decirnos qué ha pasado. -Dijo la anciana Marie-Anne, la profesora de dibujo. Abrió la puerta y giró sobre sus talones, aterrada.- Hay que salir de aquí, vamos.

Cerró la puerta tras ella y miró las ventanas, mientras el olor del humo negro que había tras la puerta de madera se fue apoderando del aula.
Zayn corrió hacia las ventanas, ágil y rápido. Abrió una, la desencajó y la apoyó contra la pared, y seguidos de él, unos cuantos chicos más hicieron lo mismo con el resto de ventanas.

La primera en salir fue la señora Marie-Anne, acompañada de Freddie, un chico alto y fuerte que siempre hacía los mejores trabajos de Informática.
Los demás salieron también, asustados. Zayn y yo nos quedamos solos.

- Tú primero. -Dije decidida, caminando hacia la puerta, mirando por la ventana y girando el pestillo, para dejarla abierta.
- ¿Qué vas a hacer?
- Sal, Zayn. Confía en mí, por favor.

Colocó un pie en el alfeizar de la ventana y agarró el marco metálico en el que encajaban las ventanas. Se impulsó, aún mirándome, y salió.


Corrí hacia la mesa de Tony, uno de los matones del instituto, y rebusqué en su mochila hasta encontrar una navaja envuelta en una funda de cuero negro y desgastado.
No sabía que me podía encontrar ahí fuera, y no iba a arriesgarme.

Al fin salí, repitiendo el proceso de Zayn, y salté hasta encontrar un bordillo de piedra que me permitía estar de pie contra la pared.
Caminé con cuidado y llegué a la esquina, agarré la tubería gris y me apoyé en el viejo castaño que se veía desde el baño de los chicos, alcancé la reja del tejado y trepé hasta llegar a este.

Todos los de mi clase y un par de cursos menores estaban allí. Parados, impactados.
La ciudad entera estaba en guerra. Había barcos rodeando el puerto, soldados haciendo guardia en el puente, casas ardiendo, aviones sobrevolando nuestras cabezas, y un campamento enorme que había formado el ejército en el recinto ferial, en el que los habitantes de la capital de Londres se alojaban en condiciones insalubres.

Había un puesto de comida, y de primeros auxilios, torres de vigilancia y tanques por todas partes.
Y lo más horroroso, había personas que habían perdido la vida, yaciendo en las calles.


Automáticamente mi mirada buscó mi casa.
Estaba en las afueras, era una granja; mi padre la había construido con mi abuelo. Habíamos trabajado en ella durante años, para encontrarla derrumbada.

Las lágrimas empezaron a salir de mis ojos. Mientras agarraba la navaja con más fuerza, hundiendo mis uñas en el maloliente cuero negro.
Tan sólo quedaban los caballos y el tractor de mi padre, en el que solía montar de pequeña.

Un brazo rodeó mis hombros. Intenté dejar de llorar. Era Zayn.
Miré a mi alrededor, algunos estaban en el suelo, llorando, otros consolaban a los que lloraban, había gente que quería saltar los cuatro pisos de altura que nos separaban de tierra firme y por último, había gente que simplemente miraba, perdida.

Y con un ruido seco, de una pistola que resonó en el aire, y que hizo que mi piel se erizara, volví mi mirada a Zayn.


- Tenemos que irnos de aquí. -Dije seria y decidida.- Ya.
- ¿Y los demás?
- Ojalá estén bien, Zayn. Pero nosotros no lo estaremos si nos quedamos aquí. Los aviones nos verán, y vendrán a por nosotros. Además, el tejado no tardará mucho en hundirse, por el fuego.
- Tienes razón. Tenemos que irnos. Pero...
- Pero nada. Si vamos con todos ellos -Señalé a todos los que había en aquel tejado.- Nos cogerán .. Muy pronto.
- Está bien. -Dijo, no muy convencido.- ¿A dónde vamos?
- Abajo. A buscar a alguno de los nuestros.
- Diana, las llamas se han apoderado de todo eso.
- Me da igual, Zayn. Yo voy a bajar. Si no quieres... -Suspiré.- Me voy.

Deshice todo el camino que había recorrido hasta llegar allí, y me adentré al aula.
Abrí la puerta y la volví a cerrar. Fui hasta las perchas y cogí el pañuelo de Sarah, tapé mi boca y mi nariz con él y abrí la puerta de nuevo. Corrí por el pasillo, sin ver nada. El humo negro lo cubría todo.

Me agaché, y empecé a andar a gatas, para llegar al laboratorio de Ciencias, pero allí no encontré a nadie. Me levanté y corrí, atravesándo la habitación... Y chillé con todas mis fuerzas al encontrarme el cuerpo del señor McDonald en el suelo, intoxicado y muerto. Tenía que seguir adelante y olvidar eso.


Escuché ruidos en el pasillo y en ese momento el miedo se apoderó de mí. Gracias a Dios, era Zayn, que, alarmado por mi grito, bajó, al igual que mi ritmo cardíaco, que se relentizó al saber que era él.

-Las ventanas están abiertas. -Dijo.- Corre.

Corrimos hasta la ventana, y encontramos una cadena de chaquetas colgando de ella.
Bajamos con cuidado y por fin tocamos el suelo. Puse un mechón de mi pelo tras mi oreja.
Nos escondimos tras los contenedores y vimos gente en la cafetería.

- Es Carolina.
- ¿Eh?
- En la cafetería, he oído su voz.
- Está bien, vamos. -Corrimos de nuevo hasta la cafetería y nos vimos acorralados por algunos alumnos que se habían alarmado al ver que dos intrusos entraban allí.
- ¡Chicos! -Gritó Carol, y nos abrazó a la vez, fortísimo.
- ¿Qué estáis haciendo? -Pregunté.
- Preparando algunas mochilas. Llevamos comida, cuchillos y material de los botiquines. -Contestó Harry.
- ¿Adónde vais a ir?
- A cualquier sitio. -Dijo Carol.
- ¿Al campamento? -Los demás siguieron preparando cosas. Carolina y Harry se encogieron de hombros.- No sé vosotros, pero yo no pienso entrar ahí.
- ¿Y a dónde quieres ir?
- No lo sé. Pero no me voy a quedar de brazos cruzados. Primero, quiero saber que pasa, miraré cerca del puente, y luego... Buscaré algún refugio.
- ¿Tú sola? -Inquirió Harry.


Me dirigí a la cocina, busqué en los armarios y encontré una botella de ron. Cogí una botella de plástico y la llené de la bebida alcohólica, cogí también un cazo, el delantal de la cocinera y saqué un paquete de tabaco con un mechero de mi bolsillo.

- Sola o con alguien, ¿Quién sabe? Y, ¿A quién le importa? A mí no. Me da igual. Si voy a morir, moriré sabiendo que luché por lo que quería.
- ¿Qué vas a hacer? -Preguntó Carolina.
- Voy a quemar un coche.
- ¿¡Estás loca!? ¿Para que sepan que estamos aquí?
- Para traer a los soldados aquí y poder irnos sin vigilancia. Fácil. Provoco la explosión, me escondo, y mientras ellos corren hacia acá yo huyo en la dirección contraria.
- ¿Dónde has aprendido todo eso? -Preguntó Harry.
- Mi mejor amigo es un chico, he jugado a miles de vídeo juegos parecidos, no todos hemos estado saliendo con unas y con otras. -Le recriminé.- Pero... ¿Sabes qué, Harry? -Miré el cazo, que colgaba de mi mano.- Esto no es uno de ellos. -Sonreí, sin ganas.
Anudé el delantal al cazo, creando una especie de antorcha. Listo. Sólo tenía que impregnarlo en alcohol y prenderle fuego.


*Narra Liam*

Louis y yo. Sólo somos dos.
Han pasado dos días desde que empezó todo esto. Apenas puedo creerlo.
Me gusta pensar que todo esto es un sueño y que en cualquier momento despertaré.

Llevamos dos noches sin dormir. Necesitamos encontrar a alguien, y así poder hacer guardias, necesitamos dormir.

Aquel día salimos corriendo de allí. Y nos escondimos. Encontramos un pequeño local. Lee, un amigo de Louis, trabajaba allí, sus padres eran los dueños de aquel ex-restaurante chino.
Siempre lo habíamos visto limpiar aquellos cristales, atender aquellas mesas... Era un restaurante muy concurrido, y siempre había buena música y se respiraba un buen aire por allí.
Ahora estamos aquí, en la cocina. Por lo menos tenemos provisiones.

Queremos escapar, pero el puerto y el puente están vigilados, y las redes eléctricas están cortadas...

- Louis.
- ¿Sí?
- ¿ Queda algo de agua?
- No. ¿Y ahora qué? ¿Vamos al campamento?
- ¿Tan pronto nos vamos a rendir?
- Mejor estar encerrados y vivir a morir deshidratados.
- Tengo algo mejor pensado...
- Está bien, adelante. Prefiero perder un minuto en la vida a perder la vida en un minuto. ¿Qué pretendes?
- En la puerta del instituto hay unos cuatro soldados muertos. Sólo tenemos que llegar allí, coger sus armas y su ropa, vestirnos y ya. Seremos soldados.
- ¿Y si...?
- ¿Aceptas? -Se lo pensó.
- Acepto.


viernes, 28 de junio de 2013

"Because we only follow one direction", 2ª temporada, introducción: Llamada de emergencia.


¿Cómo un cuento de hadas puede desvanecerse tan rápido en el espacio, en el tiempo? ¿Cómo los que pudieron ser las mejores personas que has conocido pueden llegar a ser tus peores enemigos? Aquellos a los que les contabas todo, lo compartíais todo, les decías todo...

¿Cómo aquella fantasía que llegó a hacerse realidad ahora son sólo malos recuerdos, lágrimas caídas, cristales rotos, punzadas en el estómago y una vergüenza que intenta ocultarse inventado un nuevo pasado?

Aquellas velas que tanto te gustaba encender antes de dormir fueron una de las causas de tus peores pesadillas. Aquellas velas que encendías para celebrar, ahora pueden ser las que velen por algo o por alguien. Aquello que tanto dolor te estaba haciendo, que te desgarraba por dentro, mientras alguien te avisaba, y tú, cegada por aquellos ojos, negabas rotundamente...En realidad, todo lo que creías era una inmensa y agria mentira.

Ahora, mientras intentas, en vano, rasgar aquellas cuerdas que tan fuerte ataban tus manos, intentando romper el silencio que presionaba la habitación oscura...Piensas, ¿Y si tuviera una segunda oportunidad? ¿Seguiría adelante, aún cargando con toda esa presión, todas esas críticas y esa vergüenza que pasarías ante aquellas personas que quisieron advertirte...? Eres consciente, puede incluso, que algunos de los más cercanos te retiren la palabra si lo haces, pero, ¿Quién sabe?

Quizás ella lo entienda, quizás me ayude, lo ha hecho siempre, quizás...Todavía siga viva...
Esperas que él la haya cuidado, esperas que hayan podido llegar a tiempo, que hayan podido escapar, hacer esa llamada...

sábado, 20 de abril de 2013

Capítulo 39: (Segunda parte cap. 38, final primera temporada)


*Narra Álex*

Niall entró de nuevo al hospital, Harry se había ido para acompañar a Diana hasta su casa.

- ¿Estás bien, cielo? -Sonrió, y se sentó mi lado, a lo que yo correspondí apoyando mi cabeza sobre su hombro-
- Sí... -Susurré-
- ¿Sabes? Esto es incómodo, vamos, te llevaré a casa, Carolina está bien y mañana podremos verla.  -Asentí, Niall me transmitía seguridad.-

Y así fue como Niall me acompañó hasta mi casa, y él se fue a la suya.
A la mañana siguiente cuando me desperté era muy tarde, y al día siguiente tendría clase....Genial. Por lo cual, tendría que hacer la tarea...


Pero no sin antes tomarme un buen desayuno y escribirle a Zayn para preguntar como estaba Carolina.
 << Genial, esta mañana en cuanto se ha despertado nos hemos ido de allí. Estamos desayunando en una cafetería cerca de su casa, sus padres no están, se han ido de viaje:) >> dijo.
 A lo que yo contesté... << Lo sé, se iba a quedar en mi casa este fin de semana, venid para la hora de comer, ¿Vale? Si queréis llamo a los demás:3 >>

A la hora de comer, Niall, Zayn y Carol vinieron a mi casa. Mi madre se fue de compras con su amiga y mi hermano también había quedado, así que estaríamos solos.

- Bueno chicos, llegó la hora. Comemos, descansamos y luego hacemos la tarea, ¿Va?
- Siip. -Asintió Carolina, sonriente, y rió-


Después de comer, nos tumbamos en el sofá a ver una peli. Yo me quedé dormida, y cuando me desperté Niall me estaba acariciando suavemente.

- Princesa... -Sonrió- Es hora de despertarse.
- Princeso... -Sonreí- Es la hora de darme un beso.... -Reímos y me besó-

Zayn y Caro estaban en la cocina haciendo el unicornio y tomándose unas tostadas de Nutella. Sin comentarios. Nunca cambiarán.

Aquella noche, cuando todos se habían ido ya, Niall y yo empezamos a hablar por Skype y empezó a cantar...Casi me muero...¿ Habéis conocido a alguien así en vuestra puta vida? NO.


Dos semanas después, en el instituto, nos avisaron de que había que hacer una actividad complementaria para subir nota, así que yo me apunté con Harry, Diana, Louis, Carol y Liam a teatro.

Una vez en el salón de actos del instituto, de presentarnos y hablar un poco sobre nosotros, el profesor nos dijo que pronto haríamos una obra, así que esa misma tarde repartió los papeles.

- Vale chicos, voy a leer la lista... -Anunció-

Louis Tomlinson........................................Personaje principal 
Alejandra Smith.........................................Personaje principal
Liam Payne...................................................Actor secundario
Carolina Jones..............................................Actriz secundaria
Harry Styles..................................................Actor secundario
Diana Martínez.............................................Actriz secundaria

Y continuó....Pero al fin dijo:

- Bueno chicos, esta obra trata de un chico muy popular, (Louis), que es bastante superficial. Una bruja adolescente le va a condenar con un hechizo, y lo hará feo, ya nadie lo querrá. Y, para romper el hechizo, tiene que enamorarse de una chica, (Álex), y esa chica le corresponderá. Vamos a empezar a leer el guión y en la próxima clase seguiremos practicando las escenas más fuertes.

Aún quedaba media de las dos horas que duraba aquello, así que insistió en ensayar un poco.


- Vamos a ensayar la escena del beso, es la escena más importante. Louis, Álex...
- ¿¡Qué!? No le pienso dar un beso a Louis....¡Tengo novio! Y el también, además...Somos amigos, no tenemos taaaaaanta confianza.
- ¿Hola? ¿Tengo novio?
- Sí, tienes novio. -Y todos reímos.-
- Está bien salid del salón, id a...Haced lo que sea, pero necesito ese beso, o un cambio de protagonistas.
- ¡No!
- Pues a trabajar, hala.

Pero el timbre nos salvó, aunque la confianza no llegó muy tarde....
Habíamos empezado hacía poco a trabajar en el taller de coches de mi hermano, y él lo había dejado para nosotros solos.

De mi boca salió un gemido de dolor.

- ¿Álex? ¿Estás bien?
- No...
- ¿Qué ha pasado?
- Me...Me he quemado...La pierna....Con...El tubo de escape.
- No te muevas de ahí.

Me senté en el capó del coche, y Louis vino unos segundos después para ayudarme. Empezó a bajarme los pantalones para poder curar la herida, ensangrentada.

Me dolía mucho, y me mordía los labios para poder aguantar el dolor, pero no surtía efecto. Así que Louis, al darse cuenta, se acercó aún más a mi.
Podía sentir su respiración junto a mis labios. Cerré los ojos y noté sus cálidos labios pasar por los míos.   Era un beso lento, dulce y que me hacía olvidarme del dolor...

Me llevó a su casa en brazos, con cuidado, y allí me limpió y me vendó la herida, con delicadeza.

*Narra Zayn*

Habían pasado ya dos semanas desde que había sucedido todo aquello, la pelea, el hospital...).
No teníamos noticias de Lucas, estaba en nuestro instituto, pero no solíamos coincidir y...Tampoco lo buscábamos.

Faltaban dos días para que Caro y yo celebráramos nuestro aniversario. No sabía muy bien qué regalarle, o comprarle, o qué cosa especial hacer con ella, así que le pedí consejo a mi mejor amigo.


- Pues llévala a un lugar bonito. -Sugirió este- Eso siempre funciona.
- Es que no sé qué hacer, estoy muy nervioso.
- Todo va a salir bien, los dos os queréis mucho. Tengo una idea, ¿Por qué no vamos juntos a comprarle algo que le guste? Y...No se...Preparamos una sorpresa o algo.
- Gracias Liam eres el mejor, en serio. Te quiero. -Reímos-
- No es nada, Z.

Pero al llegar al centro comercial, vimos a Carolina y a Álex. ¡Yuju! Y Zayn vuelve a cagarla....


-Cariño... -Me acerqué y le di un abrazo- ¿Qué hacéis aquí?
- He....Hemos venido de...Compras, sí, eso.
- ¿Y vosotros? -Preguntó Álex-
- Emm...Estamos aquí porque...Queríamos...Básicamente....Hemos venido a...
- A tomar algo. -Terminó Liam-
- Bueno pues...Luego nos vemos, ¿No? -Pregunté, asintieron y se fueron corriendo-
- Tío, eres. Gafe. -Dijo Liam, y reímos.-

Luego, fuimos a un par de tiendas y compramos un vestido y unos tacones a juego, Carolina adora la ropa, así que sabía que eso le gustaría mucho. Mientras pagaba, imaginé a Carolina con aquello puesto. <<Arrg...Perfecta>> Pensé mientras me mordía el labio.


Y por fin, había llegado el día. Todo tenía que salir perfecto.
Al salir de clase, la llevé hasta mi coche.

- Sube -Sonreí-
- ¿A dónde vamos?
- A un lugar bonito. -La imagen de Liam surgió en mi cabeza. Arranqué y, unos minutos después aparqué.-
- Amm...Bonito lugar...Es...Es bonito. -Estábamos en un Parking-
- Boba. -La besé- No hemos llegado.

Subimos a la calle y la llevé a un lujoso restaurante en el centro de la ciudad. Le entregué mi regalo, y efectivamente, le encantó. Ella también me había comprado algo, pero me dijo que tendría que esperar un poco más.

Al día siguiente, Liam me llamó, todavía estaba en la cama, abrazado a Carolina. Al ver la escena, sonreí. Mi cabeza retumbaba, seguramente por el exceso de alcohol de la noche anterior.


*Narra Harry*

El día de la pelea acompañé a Diana hasta su casa.

- Gracias Harry. -Dijo tratando de contener sus lágrimas- No quiero que pase nada más por mi culpa...Soy idiota.
- Entonces eres mi idiota preferida. -Dije mientras ella me abrazaba, apoyaba su cabeza sobre mi pecho y yo rodeaba sus hombros con mi brazo.-
- ¿Sabes? Te quiero. -Dijo sonriendo, y ruborizándose- Bu...Bueno...Ya sabes, como amigos. -Y desvió su vista de mi mirada-
- Yo también te quiero. -Pronunciaron mis labios, los cuales no fueron capaces de terminar con ese "como amigos".-

Llegué a mi casa, ya solo, dejé las llaves con cuidado sobre la mesa del salón y subí a mi habitación. Mi  cabeza parecía dar vueltas. ¿Por qué? ¿Qué sucedía? ¿Por qué mi corazón se aceleraba cada vez que la nombraban, que la veía, que hablaba con ella...? Sí. Me había enamorado.

Pasaron días, quizá semanas.
Iba andando por la calle y la vi, sola, mirando el escaparate de una tienda. Me acerqué por detrás y le di un beso en la mejilla.


- ¡Harry! ¿Qué haces aquí?
- Te he visto y he venido a saludarte. -Sonrió-
- ¿Quieres que demos un paseo?
- Claro. -Acepté- ¿Te puedo preguntar una cosa?
- Por supuesto, me puedes preguntar lo que quieras. -Volvió a sonreír-
- ¿Por qué una chica como tu no tiene novio?
- Porque...No quiere causar problemas. Y...Porque le gusta alguien. -Sonrió, ruborizada-
- ¿Y ese alguien la quiere a ella?
- No lo se...¿Me quieres? -La miré, la besé y respondí-
- Claro que te quiero.

FIN PRIMERA TEMPORADA, ESPERO LES HAYA GUSTADO, MUCHÍSIMAS GRACIAS POR LEER Y APOYARME EN TODO MOMENTO, PRONTO LA SEGUNDA TEMPORADA.

sábado, 30 de marzo de 2013

Capítulo 38: (Primera parte)


*Narra Harry*

Llegamos al hospital. Niall había cargado a Carolina durante todo el camino, porque Zayn, Lou y yo no teníamos fuerzas después de lo ocurrido.

Una enfermera de guardia nos atendió. Insistió en curarnos las heridas...Y ocuparse de Carol.

Zayn se  veía realmente preocupado. No paraba de echarse la culpa del estado de Carolina. No era nada grave, tan solo un ataque de ansiedad, un bajón de azúcar por los nervios...Que habían acabado en un desmayo.


 - Zayn. Para. Toda la culpa la tengo yo. -Dijo Louis.-
- Chicos la culpa no es de nadie. -Admití.- Dejadlo, ahora lo importante es su salud. ¿Entendido? -Asintieron.-

A los pocos minutos nos advirtieron de que Carolina debería pasar la noche ingresada. Zayn se quedaría con ella, y Álex y Niall se quedarían despiertos toda la noche en la sala de espera, porque a Álex le afectan mucho estas cosas, por leves que sean, y Niall no la iba a dejar sola.

Yo decidí salir a tomar el aire. Así podría llamar a Nicole y hablar un rato con ella, ya que no la vería en toda la semana, porque se había ido de viaje a la playa con su familia.

En la calle se oían algunas sirenas. Seguramente de ambulancias o camiones de bomberos. Había humo y luces por todas partes, y pensé que sería por el tráfico... La ciudad es abrumadora...

Me acerqué a Niall y a Diana. Al verme me abrazaron, primero ella y después él.

- ¿Cómo esta ella? -Dijo Diana.-
- Tendrá que pasar la noche aquí.
- Sí, debe descansar. ¿No es grave? -Dijo Niall. Negué con la cabeza.-

Diana dejó caer las cenizas del cigarrillo al suelo, suspiró una bocanada de humo que flotó por el aire y se desvaneció. Entonces añadió:

- Se hace tarde chicos, lo siento. Me tengo que ir. -Entró al edificio, seguramente a despedirse de todos y cuando salió nos dio un beso en la mejilla a cada uno y se fue. Pero a los pocos segundos volvió corriendo, llorando.- Chicos tenéis que ver esto.

*Narra Zayn*

Así que estábamos en el hospital. Carolina lo había pasado realmente mal, y yo sentía que tenía la culpa. Porque...Bueno, no se por qué pero yo me sentía realmente mal por verla en ese estado.

Me senté en la sala de espera. Un vacío inundó mi cuerpo. Un gran peso en el centro de mi pecho, que hundía mis pulmones y me impedía respirar con normalidad. Remordimientos. Un dolor de estómago que hacía que se me encogiera todo el cuerpo me hizo soltar una lágrima, dejarla caer de mis ojos enrojecidos.


En ese momento no me importaba nada más. Ella, solo ella, porque era la razón de mis sonrisas, por la que me levantaba todos los días.
Yo simplemente, un par de años atrás, antes de conocerla, odiaba mostrar mis...¿Sentimientos? Quería parecer un tipo duro, da igual que por dentro me sintiera horrible.
Pero Caro actuaba como magia en mi cuerpo. Yo...No podía ocultar lo que sentía cuando estaba cerca de ella.

Y estaba ahogado en todos estos pensamientos, cuando una dulce voz me interrumpió. La misma voz que había escuchado cuando mis ojos, cerrados, soportaban el escozor que producía una gasa impregnada en alcohol sobre tus heridas.

- Zayn...¿Malik? ¿Zayn Malik?
- Sí, -Asentí.- pasa...¿Algo?
- No, bueno...Emm...Sí. -Mi corazón latía a mil por hora, noté como mi sangre se congelaba, mis venas se contraían, mis manos, mis dedos y mis piernas temblablan, mis músculos se tensaron poco a poco...Mi respiración era agitada y entrecortada...- Carolina está bien, se ha despertado y ha preguntado por usted. -Mi cuerpo, poco a poco, volvió a su estado normal...Todo lo normal que puede estar cuando la persona que más te importa en el mundo está ingresada, y postrada en una cama...-
- Pero...Yo...¿Puedo...?
- Sí, puede pasar a verla, pero antes...Necesitaría hablar con usted. -Y otra vez, ese estado de shock.-
- Emm-eemm....Yo, es-esto...Ella..
- ¿Le ha pasado algo parecido alguna vez?
- No.
- Carolina no soporta el pánico, o la ansiedad. Por eso sufre pequeños ataques o desmayos. Bajadas de tensión o de azúcar. Bien, pues...Creo que debería decirle que no son de gran importancia, son leves, sin riesgo, pero hay que tener cuidado en emergencias...O circunstancias. -Asentí.- Está bien, puede pasar a verla. -Sonrió.-

                           
*Narra Louis*

Después de todo aquel susto del viernes, el domingo por la mañana fuimos a acompañar a las chicas de compras. Pero antes de nada, decidimos desyunar en una cafetería. Diana vino temprano a casa para ir juntos.

Sonó el timbre, y abrí la puerta, allí estaba ella. Me dio un beso en la mejilla y cojí las llaves del coche.

- ¿Vamos? -Dije.-
- Sí. -Sonrió.- Louis, tu labio no tiene muy buena pinta.
- Bah, déjalo, estoy bien. -Sonreí.-
- No Lou. Sabes que odio que te pelees. Lo paso mal viéndote.
- Lo siento, pero tu siempre serás mi chica.
- ¿Perdona? ¿Tu chica? ¿Esa no es Eleanor?
- Eleanor se ha ido del país. Su tía está enferma...
- Lo...Lo siento. Pero...Bueno...Además, yo te veo besarla, acariciarla, tontear y reír con ella y no digo nada Lou.
-Pero...
- No Louis. ¿Acaso piensas que a mi no me duele eso? Es como si me dieran una puñalada. Incluso...Llego a pensar...Que te olvidas de mí, y de lo que hemos pasado...
- Di-di-ana....Yo...No sabía que te sintieras así. Es...Horrible. Lo-lo siento, de veras. Y...¡Claro que no me olvido de ti, ni de nuestra relación...Como amigos...
- Si, como amigos....Ese es el problema... -Dijo ella, en un susurro inaudible.

Llegamos a la cafetería y allí solo estaban Álex y Niall. Ya habían pedido y estaban tomando un par de cafés y unas tostadas. Al poco tiempo Carolina, Zayn y Harry llegaron.

- ¿Hay noticias de Megan y Nicole? -Preguntó Álex-
- Sí, vuelven esta tarde. -Contestó Hazza.- Por cierto Lou.
- ¿Sí, ricitos? -Sonreímos.-
- Ed vendrá la semana que viene. La casa ya está lista.
- ¿Qué casa? -Inquirieron los demás.-
- Hemos decidido que vamos a vivir los tres juntos. Es el último año de instituto y vamos a pasar a la universidad y....Y ya, eso es todo. Aunque...Creo que tengo que buscar algún trabajo...-Sonreí.-
- ¡Eso es genial! -Exclamó Álex.- Yo voy a trabajar en el taller con mi padre. Si quieres puedes venirte conmigo.
- ¿Sí? ¡Gracias!
- ¿Arreglando coches? ¿Tu? Digo...¿Vosotros? -Rió Carolina, y soltó una carcajada.-
- Pues yo no tengo ni idea de nada. Seguramente seguiré viviendo con mi madre,
o...Me iré al apartamento de mi hermano Justin...Quizás consiga uno para vivir con Álex y...Creo que trabajaré en algo...
- Pues yo igual...Bueno, sin lo de tu hermano Justin, obvio. Viviré con mis padres y buscaré algún trabajo para ganar algo de dinero y poder...Hacer algo con mi vida... -Reímos.- ¿Zayn?
- Yo...No sé. Creo que compartiré piso con Josh...
-Álex se atragantó.- ¿CON JOSH?
- Emm...Sí. -Admitió.-

Y pasamos el desayuno hablando de miles de cosas.

Llegamos al centro comercial sobre las 1O.3O de la mañana, y las chicas en seguida cojieron miles de prendas de ropa y nos arratraron hasta los probadores. Finalmente, a las 14.55 Niall admitió que se estaba muriendo de hambre, y Carolina, Hazza y Diana lo acompañamos en el sentimiento.

- Bueno, si queréis podemos ir a mi casa y cocinar algo juntos. -Dijo Zayn.-
- Freak! -Exclamó Niall. Reímos.-

*Narra Diana*

"Chicos tenéis que ver esto."
Es lo único que salió de mi boca. Lo único que pude decir.

Yo...Estaba...
Volvía a casa. Cuando noté que alguien me seguía. Me sentía perseguida y observada, era de noche, tenía miedo. Y de repente mi movil sonó. Retumbó mi tono de llamada en toda la calle.

Empezaba a hacer frío y mis piernas temblaban. ¿Quién me llamaría a esas horas de la madrugada?

"Lucas". Fue lo que pude leer en la pantalla del teléfono antes de que mi dedo se deslizara por la pantalla, contestando la llamada. "¿Lucas?" Pregunté, pero no obtuve respuesta.
Un mensaje llegó, haciendo vibrar el dispositivo, y por tanto, mi mano.

<<De: +44 655 708 709>>

Te estoy observando. No tengas miedo, nena. 
No sabes lo que te deseo esta noche. Me estoy acercando a ti, preciosa. Hoy no tendrás escapatoria, tu querido Tomlinson no estará ahí para salvarte esta vez.
Vas a ser mía.Te voy a perseguir hasta conseguir mi objetivo. Sólo quiero eso, te dejaré libre.
Te advierto, si no lo haces, será peor. Si dices algo, traerá horribles consecuencias.

Llegué llorando. Apenas habían pasado un par de minutos desde que me fui.
Mi boca titubeó un par de palabras y cerré los ojos con toda la fuerza que pude.

Harry me abrazó segundos después de leer el mensaje.
Me abrazó lo más fuerte que pudo.


- No te vas a ningún sitio. No te irás sin mí. -Lo miré.-
- Harry pero...Y si...Además, no...Se suponía que no debía decir nada.

Hizo un gesto con la cabeza a Niall, para decirle que íbamos a entrar al hospital. No. No quería. Louis no podía leer eso.
Si Louis se enterara de lo que ponía aquel mensaje....Si se enteraba de que Lu-lu-lucas...

- No. No voy a entrar ahí Harry. Louis...No. No puede, le harán daño...Y a vosotros también....Tengo que aceptarlo. -Y mi llanto comenzó de nuevo, un silencioso llanto.-

Continuará...

viernes, 29 de marzo de 2013

Capítulo 37: Pánico, definición gráfica.



*Narra Diana*

Me metí a darme un buen baño después de aquello.

No sabía por qué pero ese chico me estaba matando. Es decir, sí, era un tipo genial  estupendo, pero quería que las cosas fueran demasiado rápido, y...Y luego estaba Louis, que es como...Imposible de explicar, pero me encanta, siempre me ha hecho reír, siempre ha estado ahí. Y ahora tenía novia.
Poco a poco, sin darme cuenta, me había ido enamorando de él, pero era un...Bueno, era imposible...Además él siempre ha sido mi mejor amigo y...

La semana se me pasó volando, y por fin llegó el viernes. Había quedado con Carol, Álex, Niall. Lou, Zayn y Hazza...íbamos a ir al cine a ver una peli de miedo. ¡Ah! Eleanor también iría. Me caía muy bien, pero aún así estaba un poco celosa...No quería que "me robara" a mi Boo Bear.


A Álex no le gustaba nada la idea ya que odiaba las películas de miedo, y por eso, para compensarlo, los chicos le prometieron que el sábado nos acompañarían para ir de compras.

Desde el lunes, las cosas con Lou habían mejorado, pero aún así, yo, tan cabezona como siempre, seguía dándole vueltas al tema de todo lo que pasó en mi casa.

Todo eso me afectaba mucho, aunque muchos pensaréis que es una tontería.

Salí del instituto y me fui a mi casa acompañada de  Harry, como hacía siempre, ya que la suya estaba en mi misma calle, pero unos números mas arriba. Mi madre y mi hermano Justin, que ya estaba en la universidad, habían preparado la comida. Solomillo, humm...Delicioso.

Me fui a la ducha para empezara arreglarme. Me envolví en una toalla. Subí hasta mi cuarto y me cambié de ropa. Aquel viernes no era que me apeteciese mucho salir, pero había quedado con los chicos, así que me no me arreglé mucho.

Me tumbé en mi cama. Eran las 3.3O, y Hazza vendría a recogerme a las 5.OO.
Decidí conectarme a Internet y pasar el rato. Cogí mi iPod y puse algo de música.

Al poco tiempo, sonó el timbre. Creí que sería Harry, y que el tiempo se había pasado demasiado rápido, pero no. Me equivoqué. De nuevo, Lucas esperaba en el umbral de la puerta.

- Hola. -Dijo.-
- Hola Lucas. ¿Qué te trae por aquí?
- Quería pedirte disculpas. Actué como un verdadero gilipollas. Es que no me llevo muy bien con Tomlinson.
- Reí- No hace falta que lo jures. Está todo bien, ¿Quieres pasar? He quedado dentro de poco, pero es igual. -Sonreí.-
- Gracias. -Dijo, y pasó.- La casa es muy bonita.
- Gracias. -Estuvimos hablando de temas sin sentido hasta que me preguntó con quién había quedado.- He quedado con...Harry, ¿Lo conoces? -Asintió.- Va a venir a recogerme, y luego nos vamos al cine con Álex, Niall, Zayn y Carolina. Creo que sabes quienes son.
- Si. -Asintió.-
- ¡Ah! Se me olvidaba, también vendrá Louis con su novia... -Dije con un tono de desgana y asco en la voz.- Hey, ¿Qué tal si vienes con nosotros?
- Emm...Yo...No se, no soy de vuestro grupo.
- Da igual, Eleanor también irá, y ella no lo es.
- Está bien, aceptó.

Un rato después, volvió a sonar el timbre. Harry llegó tan puntual como siempre.



- Hola Harry. -Saludé, con un beso en la mejilla.-
- Hola. -Sonrió.-
- Soy...Lucas, bueno, Dii me ha invitado y...
- Sí, vale, perfecto.

 Los tres fuimos andando hasta el centro comercial, y allí nos encontramos a los demás. Compramos las entradas para el cine.

- Vaya, que guapas. -Les dije a Carolina y a Álex.-
- Gracias. -Dijo Álex-
- Shh...Callaros ya que va a empezar la peli. -Nos cortó Carolina.-

La película era bastante buena, aunque parece que solo Hazza, Lucas y yo lo estábamos notando. Gran error. NUNCA vayáis al cine con parejitas.

Zayn y Carolina estaban ocupados con un apasionante beso de película, en el que ambos tenían los ojos cerrados, y sus lenguas jugaban la una con la otra.


Nialler y Álex. Bueno, ellos directamente se salieron del cine.
No sabemos muy bien a dónde fueron, pero ya no los volvimos a ver en todo el día.

Y por último Elounor. No paraban de hacerse mimos. Sí, hacían una bonita pareja, pero no, no, o sea, NO. Me carcomía la envidia. Yo siempre había sido la chica de Louis, y no soportaba que ahora lo fuera ella.

*Narra Carolina*

Zayn y yo lo estábamos pasando realmente bien hasta que a un profesor se le ocurrió ir a buscarnos, porque obviamente, no estábamos en clase...
Empecé a oír pasos resonar en el largo y vacío pasillo que había tras la pared del baño.

- Zayn, Zayn, ¡Para! -Le dije, ya que él no se había inmutado, y seguía besando mi cuello salvajemente.

Empezamos a vestirnos rápidamente, y salimos de allí, con la esperanza de poder esquivar a esa desconocida persona. Pero no obtuvimos buenos resultados. Aquel profesor entró al baño, y nos vio. Zayn se estaba abrochando el pantalón, con la respiración agitada y yo terminaba de ponerme la camiseta, y me peinaba un poco...Cuando el otro estalló en gritos.

Inmediatamente después, nos encontrábamos en el despacho de la directora. Estricta, realmente estricta, una mujer con carácter. Bueno, pues volviendo al tema, ambos nos ganamos una amonestación grave, y obviamente, llamaron a nuestros padres, que nos prohibieron terminantemente salir juntos.

Pero obviamente ambos sabíamos que eso no iba a quedar así, y salíamos a escondidas, y obvio, en el instituto.

Llegó el viernes, por fin, y con esto, pudimos quedar.
En cuanto llegué a casa y comí, me fui directa al armario porque no tenía ni idea de qué ponerme, así que estuve chateando con Álex, y finalmente, decidí ponerme esto:


Decidimos ir al cine a ver una peli de miedo, pero no le prestamos mucha atención a la película.
Estuvimos la dos horas que esta duraba haciéndonos mimos y besándonos. Creedme. Me lo pasé realmente bien.

Después de estar en el cine, fuimos todos a cenar. Bueno, no todos, Álex y Niall se habían ido a la mitad de la película, seguramente a hacer...Cosas....De...De novios.
Eleanor también se fue, su madre la llamó y parecía que era urgente...

Así que emprendimos camino hacia algún sitio en el que comer. Finalmente nos decidimos por un Foster Hollywood que había por allí.
Nos sentamos todos en una mesa e hicimos el pedido. Tacos.

Estábamos sentados comiendo cuando de repente vimos como Lucas rodeaba con el brazo a Diana.
Louis pareció molestarse por eso, y le dijo...

- Hey, ¿Qué haces? -Lucas lo miró, sorprendido.-
- ¿Acaso tienes celos? -Diana abrió los ojos como platos, y se sonrojó. Se sonrojó mucho.-
- Déjala en paz.
- A ella no le molesta, ¿No es cierto?
- Bueno, yo...No...
- Suéltala.

Empezaron a discutir e intentamos calmarlos, pero parecía que nada ni nadie les detendría.
La cosa fue a más y ambos se levantaron, aunque no fueron los únicos, ya que Zayn y Harry también lo hicieron.

Diana me miró, estaba llena de vergüenza, no quería que pasase eso por su culpa.
Empezaron a pelear, a levantar la voz y a pegarse. Harry y Zayn forcejeaban para separarlos, pero era en vano.

Empecé a sentir mucha ansiedad, de verdad se estaban haciendo daño...Así que de repente, noté como todo me daba vueltas.... Toda aquella sensación me daba pánico....

ABRO UNO DE MIS FAMOSOS PARÉNTESIS GRANDES

Pánico, definición gráfica: 



CIERRO UNO DE MIS FAMOSOS PARÉNTESIS GRANDES...(ADMITIDLO, OS HA ENCANTAO')

*Narra Niall*

Álex y yo nos fuimos. Simplemente estábamos hablando, la película no nos hacía gracia a ninguno de los dos.

Salimos de allí, mi brazo rodeaba sus hombros.
Paramos a ver un vestido que a Álex le encantaba. Entramos a la tienda y nos dirigimos al probador. Y le sentaba realmente bien. Estaba preciosa.

Cuando decidió quitárselo lo dejó caer, y el vestido tocó el suelo, yo, sigilosamente, entré al probador.

Ella estaba de espaldas a mí, la agarré dulcemente por la cintura y ella sonrió, apoyando su cabeza en mi pecho.

Le di un par de besos realmente tiernos en el cuello y aquello pareció gustarle.

- No Niall, aquí no... -Dijo.-
- Como quieras, princesa...

Por último, le di un ligero beso rozando sus labios y salí de allí.
Saqué mi cartera y me dirigí hacia la caja. Pagué.

Cuando ella me vio al salir, con la bolsa del vestido en las manos, se apresuró a preguntarme cosas, y a insistir en devolverme todo el dinero.

- Al menos déjame invitarte a cenar. -Sonrió.-
- Está bien, eso no te lo voy a negar...

Estábamos en Nando's, cuando Diana llegó corriendo y llorando. Nos explicó todo lo que estaba pasando en el restaurante de la planta baja del edificio, y salimos corriendo de allí...Por suerte, cuando llegamos, Lucas ya se había ido, y los demás habían salido del restaurante.

Fui corriendo a por Carolina, Zayn la estaba sujetando, la había cogido en brazos y un par de lágrimas corrían por su mejilla.
Diana corrió a abrazar a Louis y le dijo:

- Nunca me vuelvas a hacer esto. Realmente lo he pasado mal. -Lo abrazó, y apoyó la cabeza en su pecho.-
- Ha valido la pena... -Y él le acarició el pelo.-

Harry simplemente contemplaba la escena. Tenía el labio partido, y un poco de sangre en la frente, pero nada grave.

Decidimos llevar a Carolina al hospital. Estábamos bastante preocupados por ella, nunca le había pasado nada parecido....Es una chica muy fuerte.

Una vez allí, la enfermera insistió en lavarle las heridas a Zayn, Louis y Harry.
Álex aprovechó para llamar a Lucas...

- ¿Qué demonios has hecho? -La oí.-

Y mientras este panorama asomaba en la sala, Diana y yo nos fuimos fuera a tomar un poco el aire. Ella le mandó un mensaje a Eleanor, diciéndole lo que había pasado, y que no se preocupara.

Suspiró, y entonces la abracé.

- Todo esto ya ha pasado... -La acaricié.-
- Gracias, Niall, eres verdaderamente una gran persona. -Sonrió.-

Cuando nos separamos sacó un cigarrillo y lo encendió...

martes, 26 de marzo de 2013

Capítulo 36: Intento de capítulo intrigante (EDITADO)

BUENO AMORES, PUES ANTES DE NADA DECIROS QUE GRACIAS POR LEER, ¿SI? :D Y DECIROS ADEMÁS QUE ESTOY PENSANDO EN HACER OTRA NOVELA, ASÍ QUE DECIDME POR COMENTARIOS SI OS GUSTARÍA Y SI LA LEERÍAIS, Y...QUE QUIERO HACER UNA MARATÓN DE CAPS, ASÍ QUE INTENTARÉ HACERLA DENTRO DE MUY POQUITO, ¿VA?(: BUENO, PUES...QUE PARA QUE NO TENGÁIS QUE RELEER EL CAPÍTULO ENTERO VERÉIS ALGO COMO ESTO: (EDITADO) EN CADA PARTE EN LA QUE HAYA CAMBIADO Y/O AÑADIDO ALGO...Y CON ESTO ME DESPIDO...MUCHOS BESITOS AMOROSOS!!c:

*Narra Álex*

Así que en menos de quince minutos ya habíamos llegado a Hyde Park.


A cada paso que dábamos, a cada centímetro que avanzábamos, a mi cabeza se le sumaban miles de preguntas, y en mi garganta se formaba un nudo más y más fuerte....
Con toda mi alma esperaba que no fuera él, no por favor, él no.
Ese tipo al que conocí hace años, del que me enamoré y al que luego hice daño...Se me caería la cara de vergüenza. No podría mirarle a los ojos...

-Flashback-

- No Josh, esto no puede seguir así.
- Pero Álex, ¿Por qué?
- Verás Josh...No...No quiero salir con nadie. La gente hace comentarios, y critica, y todo eso me afecta mucho...¿No lo entiendes?
- Álex, si de verdad me quisieras, todo eso no te importaría. Gracias, ahora se que te avergüenza salir con un chico como yo. Lo hiciste por pena, ¿No es así?
- Por favor Josh no digas eso.
- ¡Responde!
- Josh, eso no es verdad, y lo sabes.
- Gracias. Entonces...¿Seguimos siendo algo más?
- No Josh, lo siento, es que...
- Es que no soportas que tenga amigas, ¿Verdad? Amy, por ejemplo....¿Qué me dices de Alice?
- ¡No es eso! Tu también les das mucho juego...
- ¡Pero sabes que solo te quiero a ti!
- Sí, seguro que eso es lo que le dices a todas.
- Álex, créeme, confía en mí. ¿Cómo voy a...A salir con esas dos?
- Nadie ha dicho que salgas con ellas. -Y con esto me levanté, y me fui llorando. Él se quedó destrozado. Era un tipo genial, y no se por que sentía tanta envidia por esas dos... Me arrepentí en su momento, pero ya no había vuelta atrás...-


Meses después él empezó a salir con Amy, Gre...Green, Amy Green...Y lo engañó, es más, lo había estado engañando todo el tiempo... Diana y Carolina hicieron todo lo posible por que no empezara a tirarle de los pelos a esa...Bueno, pero el tiempo ha pasado, y ha colocado a cada uno en su lugar.
Ahora ellas son dos chicas vulnerables, con pocos amigos y malas pulgas....Todo lo contrario a Josh o a mí...


 -Fin del Flashback-


Y de un momento a otro, cuando giré la cabeza, ahogada en todos estos pensamientos, lo vi. Mierda, pensé. Cientos de chicos llamados Josh en Londres, ¿Y tenía que ser él? Vale, confirmado, Alejandra Smith tiene la peor suerte del mundo, fin.

- Álex, ¿Estás bien? No has hablado en todo el camino... -Dijo Niall-
- Emm...No, está bien. Vamos, creo que es ese chico de allí.
- ¿Lo conoces?
- Esto...No, pero....Bueno, intuición. -No podía contarle todo eso a Niall...-
- Bueno, está bien, vamos.

Una vez allí el supuesto desconocido vino hacia nosotros.

- ¿Es...Tu...Perro?-Inquirí.-
- Sí, gracias, lo había perdido.
- Es muy bonito. -Añadí-
- Sí, -Rió Niall- y a la vez muy travieso. Em...¿Me disculpáis un minuto?
- Sí, está bien. -Asintió Josh, mientras yo me ponía como un tomate.- 
- Lo siento Josh. 

- ¿De qué hablas?
- De...Lo nuestro.
- Álex, lo pasado, pasado está, ¿Vale? -Me dio un abrazo y me sonrió. Entonces Niall llegó. Había visto a Nicole y a Hazza, y venía con ellos.-
- Hola Josh. -Dijo Nicole-
- Espera, ¿Os conocéis? -Pregunté-
- Sí, claro, desde que éramos unos renacuajos. -Asintió-

- Si queréis, podemos ir a comer juntos. -Planeó Harry-
- Sí, está bien. ¿Qué tal un burger? -Aceptó mi Irlandés favorito-

Vale, me había roto la cabeza por nada. Entre nosotros había cierta complicidad, y eso nadie lo podía negar, era evidente, pero...Por otra parte, las cosas no eran como antes...

 Una vez allí, pedimos y nos sentamos en una mesa. La verdad es que Josh, a pesar de todo, era un chico muy agradable y simpático. 
Incluso tonteaba conmigo, y por eso Niall no dudó en sentarse a mi lado, y me daba besos constantemente. Quería demostrarle a ese tal Josh que yo era suya, y eso me encantaba...

- Buff...Estoy empachado, -Dijo Josh- creo que necesito tomar un poco el aire...¿Me acompañas? -Me miró. Abrí los ojos como platos, sorprendida.- 
- Emm...Claro, acepté.
(EDITADO)

Ambos salimos del restaurante y nos sentamos en el bordillo de la entrada.

- ¿Estás bien? -Pregunté, el miraba al frente.-
- Sí, obvio. Tan solo quería estar a solas contigo un rato. Recordar lo viejos tiempos...ya sabes.
- Josh sabes que nosotros nunca más vamos a ser nada. Nada. Yo estoy con Niall, lo siento.
- No te entiendo. No, no. O sea, cortas conmigo por tener amigas y ser sociable, y ahora no me dejas relacionarme contigo. Pero tu que quieres, ¿Marginarme?
- Josh no te inventes cosas. Yo no he dicho eso.
- Pero lo haces.
- Josh. Cállate y no digas estupi... -Me interrumpió con un beso. Justo después de esto, me levanté y me fui.-


El resto de la semana pasó rápido. Josh no paraba de llamar y mandar mensajes, y la verdad es que aquello que pasó en el restaurante me gustó, y no lo podía negar.
Pero, Niall era demasiado bueno conmigo. Niall era, es y será lo mejor que me ha pasado. Me trata como a una princesa...Soy. Su princesa. Y el es mi principito.

Siempre, bueno, el es un chico muy sociable y divertido, pero sin embargo, mucha gente se mete con él, por su inocencia, por ser tan bueno con todo el mundo.
Pero yo estoy ahí para cuidarlo, porque no voy a dejar nunca, nunca, que nadie se aproveche de él. No se lo merece...Él...Es el mejor.

Así que...Volviendo al tema, salimos el viernes del instituto, como ya he dicho antes, la semana pasó muy rápido y sin novedades...

Bueno, excepto para Lou, que al parecer se había echado novia, cosa a la que Diana le molestaba, y todos los días venía en nuestra busca, a expresar sus..."emociones/sentimientos".

Pero el caso, que me enrollo más que las persianas...Salimos del instituto. Niall quiso acompañarme a casa, como hacía casi todos los días, y el cielo estaba muy nublado. El camino era muy largo, e íbamos andando, así que como no tenemos mala suerte, (ironía, para las retrasadillas que no lo hayáis pillado...Es broma os quiero), empezó a llover.

Nialler y yo estábamos cogidos de la mano, entrelazando nuestros dedos, y empezamos a correr. Cosa que resultó en vano, ya que nos mojamos igual, pero bueno. Seguimos corriendo hasta que ya no podíamos más. Paramos, para retomar aliento, y volvimos a emprender el camino.

Él se resbaló y cayó al suelo. Ambos empezamos a reír, y le tendí la mano para que se levantase y tiró de mí hacia él. Caí, estaba encima de él. Me retiré el pelo de la cara, poniendo un mechón detrás de mi oreja.
Apoyé mis brazos estirados en el suelo, para ayudarme a levantarme, y sin hacer esto último, lo miré a los ojos. Irresistible. Me lo comía/lo violaba ahí mismo...

*Narra Diana*

Ay Dios, parecía idiota corriendo por la calle, en busca de alguien que siempre desaparecía. No contestaba a mis mensajes, en su casa no estaba... ¿Qué se suponía que debía hacer? Volví a su casa. De nuevo, Fizzy me abrió la puerta. 

- ¿Y bien? ¿Lo has encontrado?
- Nada. -Dije cogiendo mi mochila.- Bueno, como veo aquí soy un estorbo, así que me voy.

- Tu no vas a ninguna parte yogurcito.
- Si Fizzy, me tengo que ir, ¿Va? No te preocupes por tu hermano. Sabes que no tiene remedio, está demasiado loco. -Ambas reímos-
- Anda, al menos come algo. Hoy hay tacos...Te encanta los tacos de la tía Jay.... -Volvimos a reír.-
- Gracias, pero no, en serio. Me voy. -Le di un beso en la mejilla y me fui.-

Y de camino a casa, lo encontré. Bueno, más bien lo vi, porque pasé de largo... Pero él, corrió detrás de mí.

- Hey, ¿A dónde vas?
- A mi casa.
- No, no, no. Tenemos que hablar. -Dijo con una sonrisa de tonto en la cara.-
- Ay madre. Te has enamorado, lo noto, lo...Lo veo en tu cara. Era ella, ¿Verdad? Era ella, sin duda, la chica con la que estabas...Sí, era ella.
- Es Eleanor...Calder. Está en nuestro instituto.
- Amm... -Dije, cortante.- Y...¿Es tu novia?
- Sonrió, orgulloso.- Sí. -En ese momento me quedé paralizada. ¿¡Qué!? Me sentó como una patada en la puta boca.-



- Es guapa. Y...¿Desde cuando la conoces?
- Bueno, desde hace un año. Empezó a gustarme hace unos meses, pero no te quise decir nada, porque sabía que te pondrías celosa...
- ¿¡Celosa!? ¿¡Yo!? ¡Já! ¿Insinúas que...Que te quiero como...O sea, como...Como algo más? -Tartamudeé-
- Abrió la boca, como para decir algo, pero no emitió ningún sonido. Se sonrojó.- No. -Dijo,y rió un poco nervioso. Calló y poco después volvió a hablar, mirándome a los ojos con una mirada matadora.- Bueno, yo no querría estropear nada entre nosotros. -Dijo con una voz demasiado seductora.-
- ¿Lou?
- Dime... -Y me cogió por la cintura-
- Nada... -En realidad eso me estaba gustando, pero el tenía novia y....- ¿Quieres venir a casa a comer?
- Por supuesto. -Sonrió-

Una vez en mi casa, pedimos un par de pizzas, y seguimos hablando sobre el tema de Eleanor.

- ¿Sabes? Hablas de ella como si te molestara.
- En absoluto. Es....Es genial que tengas....Novia.
- ¿A si?
- Suspiré- Joder Lou, no. Sí, me molesta mucho. Pero lo voy a aceptar sea como sea. Tengo que respetarlo, es decir, tu...Puedes salir con quien quieras.
- Yo te...¿Te... -Tragó saliva.- Gusto?
- Si... -Asentí en un susurro. Y entonces una lágrima resbaló por la mejilla de Louis.- Lou...¿Qué pasa? -Dije, con un tono de voz muy dulce.-
- No quería estropear las cosas...
- Posé mi mano en su pierna, y acto seguido lo abracé muy fuerte...- Esta todo bien, ¿Si? -Sonreí. El asintió y me besó la mejilla.-
- Eres genial. -Sonrió. Y entonces, sonó el timbre.- Yo abro, ¿Va?
- Vale. -Pero con mi mala fortuna, no podía ser otro que...Sí, Lucas.-
- Qué haces aquí.
- ¿Es que no puedo venir a ver a mi chica? -Dijo, poniendo sus manos sobre su nuca, y pasando al recibidor. Me sorprendí. ¿Su chica? ¿De qué va? Louis se giró, en ese momento parecía confuso y enfadado. ¡Bien Dii! No sabemos como, pero siempre acabas mandándolo todo a la mierda....-

(EDITADO)

- Emm...Vosotros...
- No Lou nosotros nada. Nada, nada.
- Vamos, Dii, acéptalo. -Rió Lucas.-
- No Lucas no tiene ni puta gracia.
- Va...Da, da igual...Yo, ya me iba. -Louis recogió sus cosas y se fue, cerrando con un portazo.-
- ¿¡Eres imbécil!? ¿Tu chica?
- Vamos, como tonteaste conmigo en el coche...
- No Lucas no, no te equivoques. ¡Fuera de aquí! -Así lo eché de mi casa y me fui al baño. Ya no quería comer, ni quería hacer nada. Gracias a ese capullo.-

Me encerré en el baño, me quité la ropa y me metí en la bañera. Sólo quería llorar.

*Narra Zayn*

Bien, así que mi chica no me hablaba. ¿Qué pasaba?
La encontré llorando.

- Cielo, Vas happenin'?

(Paréntesis grande/Venga, Zayn se emociona)


(Cierre paréntesis grande/Vale, Zayn ya se ha emocionado bastante)

- A mi no me hables en tu puta vida.
- WTF?- ¿Estás bien?
- No, no estoy bien, aunque a ti eso no te importa, ¿No? ¿Por qué no estás con P...Perr...Con esa furcia?
- ¿Qué? La loca esa del pelo...Bueno, ¿De qué color es ahora?
- Reí. Rosa, tonto...Como si no lo supieras.
- Ya se echara lejía en los ojos.
- Estás como una puta chota.
- Lo se. -Asentí y sonreí, orgulloso. Liam llegó corriendo.-
- Car...Caro...Carolina. -Dijo con la respiración agitada.- ¿Estás bien?

- Sí, no es nada, es...Un mal día. -La agarré de la cintura, le di un beso en la frente y Liam sonrió.-
- Hacéis una pareja perfecta. Ojalá duréis mucho.
- Gracias.

 (EDITADO)

La sirena sonó. Le dije a Liam que fuera yendo a clase, que ahora iríamos nosotros, pero mi intención no era ir a clase.

Cogí a Carolina a sobre mi espalda y la llevé al baño para que se lavara la cara, había estado llorando.
Una vez allí, pasé con ella, y me senté en el poyete del lavabo mientras ella se retocaba el rimel y todas esas cosas de chicas, que nunca comprenderé. Ella se ve hermosa tal y como es.

- Listo, ya. -Dijo.-

Me levanté, la besé, y lentamente fui apoderándome de ella, cogíendola por la cintura y empujándola contra la pared. Ella rodeó mi nuca con sus brazos, mientras seguía besándome apasionadamente. Me empujó y me llevo hasta una cabina de los baños, y allí ocurrió todo, hasta que...